No
seáis seguidores de personas ni de institución religiosa alguna,
poned a diario en
vuestro corazón la Palabra de Dios
y orad con
deleite, en entendimiento y en espíritu.
Estudiad
la Biblia con creyentes fieles,
pero a todo aquel que se corrompa, dejadlo,
y seguid con Dios
por vuestra cuenta.
Creo que es muy importante dar
testimonio de las maravillas que Dios hace en nuestras vidas. Esto es lo que
les permite a las personas ver que Dios vive aquí y ahora.
Estaba estudiando mi carrera en la
Autónoma de Guadalajara cuando le pedí a Dios me permitiera conocerle. Mi vida
estaba casi vacía. Me subí en una de aquellas estrechas Combis (decapeseras) a las que se les pagaba con
la antigua moneda heptagonal de diez pesos.* Frente a mí, sentado, se encontraba
un niño pequeño que me observaba atentamente como ningún otro niño me había
mirado hasta entonces; eso me llamó mucho la atención y decidí tocar
ligeramente su cabeza, al tiempo que preguntaba:
- "Qué bello niño, ¿Cómo te llamas?”, le
pregunté.
- "Yo me llamo Aarón”, me respondió.
- "Ah, que bien, ¡cómo el hermano de Moisés!”,
le dije.
- "No, Moisés no es mi hermano, es mi primo”,
me respondió con una gran inocencia.
Su mamá, quien iba a su lado, al
escuchar que yo mencionaba a Moisés, ni tarda ni perezosa, me preguntó de
inmediato:
- "Joven, ¿usted lee la Biblia?” A lo que le
respondí que ese era un libro que me interesaba entender. (Hoy observo
maravillado la escritura que me enseña: Ex. 14:15-16.)
A partir de ese entonces comencé a
aprender la maravillosa Palabra de Dios bajo la dedicada enseñanza de Eva
Lazcano, a quien le agradezco de todo corazón.
Desgraciadamente, al paso del
tiempo, lo que comenzó con una oración a Dios, quien me respondiera enviándome
a Eva, se fue convirtiendo en rito y papel. ¡Qué ciertas son las palabras de
que la letra mata pero el espíritu vivifica! (2 Corintios 3:6).
Veinte años después de haber
conocido la Palabra de Dios y de haberla compartido con todo entusiasmo a
muchas personas, me doy cuenta de lo importante que es decirles que se dirijan
directamente a Dios, que le pregunten cosas, que le platiquen desde lo más
íntimo de su corazón y que tengan la certeza de que Dios siempre les va a
responder, ¡que se fíen únicamente de Dios, que Él es el único con un amor
perfecto!
Todo ser humano se equivoca, falla,
tiene imperfecciones y se queda corto, por eso recomiendo a mis alumnos que
solamente dependan de Dios y no de los hombres.
Me doy cuenta de que muchos de los
antiguos líderes que conocí, tristemente se han quedado en un punto que
consiste en estudiar y en enseñar la Biblia sólo con los cinco sentidos.
Preparan sus enseñanzas, sus seminarios y sus clases de una manera rígida, sin
poder espiritual alguno y desde luego, sin invitar a Dios. No preguntan:
¿existe algún creyente que necesite algo especial?, ¿que es lo que Tú quieres
que yo les diga?
En la India, las personas han
recibido la Palabra de Dios con una gran sencillez y ese versículo que aprenden
es el versículo que comparten, y es el versículo que comienzan a aplicar
poderosamente en sus vidas. ¡Qué importante es ser cartas vivientes en vez de
enciclopedias sepulcrales! Estudia la Palabra, platica con Dios y vive con
gozo.
Así, la Palabra y el Poder de Dios
se han diseminado rápida y tremendamente en la India, miles de creyentes
renacidos compartiendo la Palabra a otros y a la vez, siendo capaces de
manifestar con facilidad y libremente el espíritu santo que mora en ellos, con
todas las manifestaciones del espíritu santo (según leemos en 1 Corintios
12:7-10):
1-Hablar en lenguas en su vida
personal y en sus reuniones,
2-Interpretar en la reunión las
lenguas que hablaron,
3-Dar palabra de profecía según Dios
les inspira,
4-Recibir revelación de Dios mediante
palabra de ciencia,
5-Recibir palabra de sabiduría,
6-Recibir discernimiento de espíritus,
7-Manifestar la fe de Jesucristo aún
cuando la fe personal desfallece,
8-Manifestar dones de sanidades
9-Manifestar milagros.
La mies es mucha y es de Dios, ¡no
pertenece a una sola marca registrada! Es sorprendente que con pedirle obreros
al dueño de la mies, y entonces entrenarlos con lo mejor de nuestra percepción
espiritual y de nuestro entendimiento para dejarlos emprender el vuelo, ¡ellos
trabajan con gusto para Dios, son responsables delante de Él!
Si tú, amado hermano en Cristo, a
pesar de tus tantos años de pertenecer a tal o cual grupo u organización,
realmente no ves crecimiento en tu andar personal con Dios, si no ves en tu
vida lo que evidentemente deberías de estar manifestando que es la vida más que
abundante: salud, prosperidad, paz… eleva tus ojos al cielo y pídele a Dios
mismo que te muestre cómo continuar tu crecimiento espiritual y tu andar con
Él. Ciertamente que Dios te va a mostrar sus maravillas como lo hizo conmigo
cuando yo le pedí.
Tú, amado creyente renacido que
estás lleno del espíritu de Dios, tú tienes el poder de comenzar hoy mismo a
sanar enfermos, de llevar a cabo milagros, de recibir revelación de Dios, de
dar palabra de profecía e interpretación de lenguas en tu congregación así como
de hablar en lenguas constantemente en tu vida personal. Tú has sido llamado a
la libertad de Dios para darlo a conocer a otros, a los que Dios te mande. El
poder de Dios levantó a nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos (Romanos
10:9-10), y ese mismo poder aplicado de manera práctica es el que te permite
llevar a cabo las portentosas obras que Jesucristo te vino a enseñar cuando
anduvo aquí sobre la tierra. Por favor, no dejes que los escribas de nuestro tiempo
te amarguen la vida, tú eres la perfecta creación de Dios capaz de hacer las
obras que Él preparó, ¡que nadie te ate las alas!
5 Después de esto llegarás al
collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá
en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar
alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos
profetizando.
6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y
profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
10 Y cuando llegaron allá al
collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y
el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos.
2- )
Jn. 13:21, 38
21 Habiendo dicho Jesús esto, se
conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno
de vosotros me va a entregar.
38 Jesús le respondió: ¿Tu vida
pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me
hayas negado tres veces.
Jn. 16:32
32 He aquí la hora viene, y ha
venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo;
mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.Jn. 14:27
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No
se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Jn. 15:9
9 Como el Padre me ha amado, así
también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Jn. 16:24
24 Hasta ahora nada habéis pedido en
mi nombre; pedid, y recibiréis, para que
vuestro gozo sea cumplido.
Jn. 17:9, 20
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste;
porque tuyos son,
20 No pido sólo por ellos, sino también por los que creerán en mí cuando
escuchen su mensaje. (Verso tomado de la versión Biblia en Lenguaje Sencillo)
3-
) Mr. 16:9
9 Habiendo, pues, resucitado Jesús
por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María
Magdalena, de quien había echado siete demonios.
4-
) Fil. 2:13
13 porque Dios es el que en vosotros
produce (energeo) así el querer como el hacer (energeo), por su buena voluntad. [En arameo, "el querer” y "buena voluntad” es el mismo
verbo]
[Dios energiza tu deseo
de usar Su energía lo cual es Su deseo (nótese aquí la estructura
1, 3 y 2, 4. Esta fue mi traducción de acuerdo al uso tanto en griego como en
Arameo. 1, 3 corresponde a la palabra griega para energía (energeo), mientras que 2, 4 corresponde al arameo "deseo”)]
5-
) 1 Cor. 14:26
26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando
os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua,
tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.
6- )
Mr. 16: 17-18
17 Y estas señales seguirán a los
que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes,
y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.
7- )
Jn. 14:12
12 De cierto, de cierto os digo: El
que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará,
porque yo voy al Padre.
8- ) 2 Tim. 2:1-2
1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en
la gracia que es en Cristo Jesús.
2 Lo que has oído de mí ante muchos
testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a
otros.
"Yo tengo
a Cristo en mí. Yo puedo hacer
milagros, yo puedo sanar a los enfermos, y yo puedo echar fuera a los demonios.
Yo ordeno, en el nombre de Jesucristo, sean sanados de toda enfermedad, física
o espiritual que pudiera estarles afectando en este mismo momento.”