La tarea pendiente

Para hablar del sistema educativo mexicano es necesario atender diversos factores que influyen en cómo se educa a las niñas, niños y jóvenes, porque como se ha dicho lo suficiente, no se aprende igual en la zona rural que en la zona urbana, ni un menor en condiciones de marginación frente a uno que tiene su bienestar asegurado.

Y junto con todos esos factores que hay que tomar en cuenta para entender cómo se educa a los mexicanos, existe otro que resulta fundamental para entender los vaivenes del sistema educativo: la política pública educativa del Estado mexicano.

Esto ocurre, porque en cada sexenio se ha buscado poner un sello a la política educativa y eso obliga a cambiar planes de estudio que luego son reemplazados por otros tan pronto entra una nueva administración federal.

Y esa falta de continuidad puede reflejar un éxito mediano, o una profundización de las carencias, para los menores que están recibiendo su aprendizaje.

Y se habla de un éxito mediano porque a lo largo del tiempo en el que México ha participado en las evaluaciones internacionales sobre la educación, nunca ha sido de los que mejores aprovechamientos registra.

Pero si de algo deben servir esas evaluaciones, es de un parámetro y un punto de partida que esté orientado a mejorar la educación que se están impartiendo en las aulas.

Este martes se dio a conocer los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE, el PISA, que hizo un diagnóstico sobre los estudiantes mexicanos en comprensión lectora, matemáticas y ciencias.

Junto al impacto que tuvo en la educación a nivel global la pandemia del Covid-19, en el caso de la educación mexicana se ha advertido un retroceso, de acuerdo con los resultados obtenidos.

Las fallas en la educación ahí están señaladas y podrán servir como un punto de referencia de lo que se aspire a cambiar y reforzar donde las cosas se han hecho bien.

La educación en México debe ser una política fundamental y quienes gobiernan, en sus diferentes niveles, deberán pugnar porque sea accesible para todos y que se garantice su aprovechamiento. De esa manera, con una población mejor educada, podrán alcanzarse los cambios que se anhelan.